Internación Domiciliaria Pediátrica
La internación domiciliaria pediátrica es una modalidad de Atención de la salud, donde se brinda el cuidado del paciente niño en su domicilio, realizada por un equipo multiprofesional e interdisciplinario y cuya misión es promover, prevenir, recuperar, rehabilitar y acompañar a los pacientes pediátricos de acuerdo con su diagnóstico y evolución en el aspecto físico, psíquico, social, manteniendo la calidad de la atención hospitalaria en el hogar del niño. La enfermedad de los más chicos es una situación que descompensa toda la dinámica familiar, la internación domiciliaria pediátrica surge como una alternativa para niños con enfermedades agudas o crónicas, leves, moderadas o graves, que ayuda a preservar el núcleo familiar y sus interacciones, permitiendo al paciente atravesar la situación de enfermedad en su entorno, rodeados de sus cosas y afectos, además de mejorar significativamente el tratamiento recibido de parte del hospital.
Esta población de niños, niñas y adolescentes requiere de estrategias de atención individualizadas y adecuadas a cada caso. En la pediatría, y especialmente en la atención de pacientes con condiciones crónicas de salud, el abordaje siempre es en conjunto con el grupo familiar, brindando un soporte organizacional y afectivo que permita a padres, madres, cuidadores y hermanos adaptarse y afrontar las necesidades propias de cada niño y de cada momento.
Beneficios
- Favorece en la reincorporación del niño a su entorno natural en forma más temprana.
- Facilita el accionar más activo de la familia, mediante su participación y capacitación en la enfermedad del niño.
- Lograr una mayor contención emocional a todo el grupo familiar.
- Integrar equipos eficientes y adaptados al niño paciente y su familia.
La Internación Domiciliaria es una respuesta concreta a las necesidades de atención de la salud de estos niños con enfermedades crónicas. Una alternativa asistencial pensando en la salud desde un punto de vista integral, ligado a valores como la convivencia familiar, entorno, afecto y responsabilidad participativa y conjunta no exclusivamente médica.
Por otra parte, esta alianza estratégica entre los equipos de atención de patologías complejas y cuidadores del niño contribuye a involucrar a la familia de forma progresiva al tratamiento hasta alcanzar el “autocuidado” como modalidad terapéutica. La familia tiene el derecho de estar plenamente informada y deben poder sobrellevar aspectos técnicos y emocionales del tratamiento.
Requisitos Mínimos a Considerar
MID Internaciones Domiciliarias
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